viernes, 12 de febrero de 2016

Conocer la importancia de usar "Protector Solar"

El sol nos proporciona una sensación de bienestar y controla nuestros biorritmos, así como el ciclo vigilia-sueño. También es fundamental en la síntesis de vitamina D. Las evidencias hasta la fecha no han demostrado que el uso de sustancias fotoprotectoras afecten a los niveles de vitamina D en la población general. Sin embargo, la radiación solar también tiene unos efectos perjudiciales, tanto a corto plazo (enrojecimiento cutáneo, quemaduras, inmunosupresión) como a largo plazo (manchas, envejecimiento de la piel, cáncer de piel).
 

La piel tiene memoria, va acumulando daño solar. Las manifestaciones pueden surgir mucho tiempo después de haber dejado de exponerse a las radiaciones solares.
 

Consejos para protegernos de la radiación solar:
 

- La ropa es la mejor protección solar: sombreros de ala ancha, camisetas de manga larga, pantalones largos,…
- Evitar la exposición solar entre las 12 de la mañana y las 4 de la tarde.
- Evitar las exposiciones prolongadas, sobre todo al principio.
- Utilizar un fotoprotector adecuado al tipo de piel que tengamos, el lugar y la hora del día en que tomemos el sol.
- Aplicar el fotoprotector 20 ó 30 minutos antes de la exposición solar sobre la piel limpia y seca. Retirar los restos de maquillaje, perfumes o desodorantes de la piel para evitar reacciones de fotosensibilidad.
- Extender el producto de forma uniforme y en cantidad suficiente en aquellas zonas que van a estar expuestas a la radiación solar.
- Renovar el fotoprotector cada 2 horas, o menos si existe sudoración importante.
- Prestar especial atención a las partes de la piel más sensibles, como son las orejas, el cuello, el escote, los empeines y el cuero cabelludo en las personas calvas.
- Secarse bien después de cada baño y volver a aplicarse el fotoprotector sobre la piel seca.
- Protegerse del sol si se está bajo la sombra de una sombrilla o un parasol. El agua, la arena o la nieve reflejan los rayos solares, por lo que es necesario aplicarse fotoprotección aunque estemos a la sombra. Aunque el tiempo esté nublado entorno al 70 ó 80% de la radiación ultravioleta atraviesan las nubes.




lunes, 1 de febrero de 2016

El pistacho lleno de virtudes





Todos los frutos secos son buenos, pero algunos lo son más. Originario de Oriente, el pistacho es uno de los que más fibra y energía aporta, junto a nueces y piñones. Además, tiene un gran contenido en minerales, vitaminas, ácidos grasos, proteínas y micronutrientes saludables. Tomados regularmente y con moderación, los pistachos ayudan a prevenir el cáncer y la diabetes, a perder peso, a bajar el colesterol, a combatir el estrés y a mejorar el estado cardiovascular.

Una ración de 30 gramos (unas 50 unidades de este alimento) contiene 160 calorías, 3 gramos de fibra, 6 gramos de proteínas, 7 gramos de grasas monoinsaturadas y 4 gramos de poliinsaturadas, pero ninguna grasa saturada. Además de antioxidantes, como las vitaminas A y C, y el selenio, una ración de este fruto seco aporta el 8% del valor diario recomendado de magnesio y potasio y otros minerales como el hierro, que ayudan a prevenir las alteraciones vasculares.

El pistacho ayuda a controlar los niveles de colesterol, la inflamación y la salud de los vasos sanguíneos y, consumidos en la cantidad recomendada de 42,5 gramos diarios, consigue que no suban los triglicéridos y haya un buen perfil de lípidos en el organismo. Asimismo, el consumo de pistachos contribuye a impedir la oxidación celular al luchar contra los radicales libres, lo que retrasa el envejecimiento, y su contenido en fibra insoluble, hace que se retrase el vaciado gástrico, se obtenga sensación de saciedad y se favorezca el tránsito intestinal.




El consumo de pistachos es saludable por muchas razones. Los investigadores de la Universidad Estatal de Pennsylvania (EE UU), efectuaron el ensayo con adultos no fumadores que siguieron dietas bajas en grasas y con diferentes cantidades de pistachos. Así, comprobaron que aquellos participantes en cuya alimentación se incluían estos frutos secos experimentaban reducciones en la presión arterial, la resistencia vascular periférica y la frecuencia cardiaca en situaciones de estrés agudo.

Los resultados de este estudio demuestran que los alimentos que comemos influyen en las respuestas fisiológicas a la tensión nerviosa, como el aumento de la presión arterial, que se produce por acontecimientos que no siempre podemos evitar, como el estrés laboral, un plazo corto para realizar un trabajo o hablar en público. Consumir pistachos reduce los niveles de glucosa y aumenta la sensibilidad a la insulina y, disminuyendo el riesgo de sufrir diabetes tipo 2, una de las enfermedades crónicas más comunes en casi todo los países del mundo.